Introducción:

Muchas son las facetas en la vida de San Juan: como discípulo amado de Jesús, como uno de los primeros apóstoles junto a su hermano Santiago, como personaje de la Pasión de Cristo y como escritor del cuarto evangelio del Nuevo testamento entre otras obras.

Hijo de Zebedeo y de Salomé, San Juan evangelista estaba remendando redes en Galilea cuando Jesús lo llamó para entrar en su séquito. Tras la muerte de su maestro, se encargó de difundir su palabra por Asia Menor, escribió su Epístola en Éfeso, y tras ser martirizado y desterrado a la isla de Pasmos, escribió el último libro de la Biblia, “El Apocalipsis”. Murió en la isla de Éfeso, donde la tradición dice que fue enterrado.

Iconográficamente, se suele representar a San Juan de varias maneras. La más común como un joven imberbe, con melena ondulada y castaña. La mayoría de las veces está representado en las escenas de la pasión. Otra iconografía, menos conocida, es su martirio, donde se ve a un joven orante siendo quemado en una olla de aceite. A la hora de representar a los tetramorfos, a San Juan se le identifica con un águila.

San Juan en las hermandades de Huelva:

Está claro que tan importante personaje iba a estar representado en gran cantidad de hermandades de la ciudad, participando en hermandades como la Borriquita, en la Santa Cena, la Redención, El Perdón, la Lanzada, el Prendimiento, la Santa Cruz, la Victoria, la Vera-Cruz, la Misericordia, el Nazareo, el Descendimiento y por supuesto, nuestra hermandad.

Aunque la mayoría de las hermandades nombradas fueron fundadas después de la guerra civil, la devoción a San Juan es mucho más antigua. La hermandad responsable de traer la devoción del Santo a Huelva, fue la hermandad del Nazareno; gracias a distintosdocumentos, sabemos que ya en el s.XVIII existía una imagen de San Juan, usada para la procesión del “paso” o “sermón”, que se celebraba en la plaza de San Pedro, junto a la imagen de Jesús Nazareno, la Virgen de la Amargura y la Verónica, donde cada imagen, en andas independientes se dirigían a la plaza para realizar un encuentro. Desde un púlpito al amanecer, el párroco pronuncia el sermón mientras aparecía cada imagen, conmemorando la Pasión de Cristo. Tras la suspensión de la procesión, la Hermandad de San Francisco se presenta en el Miércoles Santo de 1898 con una estampa diferente, en la que se muestra un Calvario completo formado por el Cristo de la Expiración, la Virgen del Mayor Dolor, María Magdalena y San Juan Evangelista, que había sido cedido por la hermandad del Nazareno. Al año siguiente, en 1899, sale por primera vez la Virgen del Mayor Dolor bajo palio, acompañada varios años por San Juan, el mismo que salió en el calvario. Con esta información, tenemos el primer documento, hasta la fecha, que habla de una dolorosa bajo palio acompañada del discípulo amado. La hermandad del Nazareno decidió sacar a su titular mariana bajo palio en 1913, por lo que decide recuperar a su primitivo San Juan para que le acompañase. Dejo de acompañarla en 1916, siendo esta su última salida documentada. La talla sería perdida en el incendio de la Iglesia de la Concepción en los sucesos del 1936.

Tras la guerra, las hermandades comienzan a recuperarse, rehaciendo su patrimonio. La hermandad de San Francisco será la primera en volver a recuperar la figura de san Juan Evangelista, al realizar sus nuevas imágenes en 1939. Se realizó en los talleres de Gómez del Castillo, donde comenzaba a trabajar un joven León Ortega. La siguiente hermandad en recuperar su imagen, sería el Nazareno, que encarga la hechura de San Juan a Chaveli en 1940, mismo escultor que realizo los demás titulares. No será hasta 1950 cuando San Juan acompañe a otra dolorosa, siendo esta la Virgen de la Victoria. La primitiva imagen fue realizada por Antonio León Ortega, pero debido a un incendio ocurrido el miércoles santo de 1953, la imagen deberá ser restaurada por su autor, procesionando hasta el 1968, que llega el actual, obra de Luis Álvarez Duarte que deja de procesionar en 1992.

La siguiente hermandad que contaría con San Juan como titular, fue la Hermandad del Sagrado Descendimiento, que encargaría a León Ortega el maravilloso misterio que a día de hoy sigue procesionando. Realizado en el 1953, esta imagen se sale de tradición iconográfica de San Juan, creada por Juan de Mesa, para la hermandad del Gran Poder, impregnando su autor una personalidad única. Guarda muchas similitudes con el San Juan evangelista titular de nuestra hermandad. La hermandad de la Lanzada seguiría manteniendo y reforzando la devoción en nuestra ciudad, realizando Francisco Moreno Daza en 1992 la nueva imagen de San Juan, que acompañaría a Jesús de la Lanzada, María del Patrocinio, Santa María Magdalena y a  Longinos montado a caballo. Por último, la hermandad de la Misericordia cumpliría su sueño de contar con su titular, que sería bendecido este mismo año, obra del escultor Esteban Sánchez.

La gran presencia de San Juan en las hermandades de nuestra ciudad, hace que mucho de los jóvenes de las corporaciones lo tomen como su patrón, el de la juventud cofrade. Esto es muy visible en el cortejo procesional, donde la insignia que representa a los grupos jóvenes acompaña a las demás insignias y a los titulares en la calle.

Alejandro Neto Gallardo

Miembro del Grupo Joven de la

Hermandad de la Esperanza

Bibliografía:

  • Historias de las imágenes de la Hermandad de San Francisco (Rocío Calvo Lázaro).
  • Historia de las Hermandades Penitenciales de Huelva y de su Imaginería Sacra fundadas durante el Antiguo Régimen hasta la Guerra Civil (Rocío Calvo Lázaro).
  • Historia de la Semana Santa de Huelva (Eduardo. J. Sugrañes Gómez).

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