La Iglesia de la Esperanza late con fuerza en la ansiada presentación de las bambalinas del palio de Nuestra Señora de la Esperanza.
Tras años de anhelo y trabajo, hoy la ilusión se convierte en realidad.
No son solo bordados, son sueños compartidos.
Cada puntada lleva consigo la devoción de un pueblo, la entrega de una hermandad y la esperanza que nunca se apaga.
Ilusión que nunca muere,
que en el alma se derrama,
Esperanza que florece
en las bambalinas soñadas.



