SANTA MARÍA MAGDALENA:“LA APÓSTOL DE LOS APÓSTOLES”
Hoy 22 de julio, la Iglesia celebra la Fiesta de Santa María Magdalena. Fiesta instituida desde el año 2016 por voluntad del Papa Francisco, para subrayar la relevancia de esta santa mujer. Hasta entonces esta celebración tenía el rango de “Memoria Obligatoria” para la Iglesia Universal.
María Magdalena es una figura primordial para la Iglesia y aparece con nombre propio en los Santos Evangelios, siendo testigo de la Pasión, y Muerte de Jesús, y la primera persona que estuvo en presencia de Cristo Resucitado. Fue elegida por Jesús para anunciar el mensaje de su Resurrección a los Apóstoles. Por tal motivo, el Papa Francisco, en 2016, la nombró “APOSTOLORUM APOSTOLA”, es decir, “la Apóstol de los Apóstoles”.
En nuestra Hermandad, todos conocemos que desde el año 1898, la imagen de Santa María Magdalena forma parte del Paso de Misterio del Santísimo Cristo de la Expiración, año en que fue adquirida para tal fin a la Hermandad sevillana del Calvario, pero quizás, lo que muy pocos conocen es el fuerte arraigo devocional que tuvo la Santa Penitente en nuestra ciudad.
LA VILLA DE HUELVA TRIBUTABA UNA ESPECIAL DEVOCIÓN A SANTA MARÍA MAGDALENA:
Sabemos que, al menos desde principios del siglo XVI, la villa de Huelva tenía especial devoción a Santa María Magdalena, hasta el punto de que existió una Ermita y Hospital consagrada a la Santa Penitente. La ermita ya aparece nombrada, entre las iglesias y ermitas de la villa, en la Bula del Papa León X, expedida en Roma el 7 de noviembre de 1521 (Archivo Municipal de Huelva – Colección de pergaminos 16).
Pero, ¿dónde se encontraba la Ermita de La Magdalena?
Según testimonios obrantes en los legajos del Fondo de Protocolos Notariales de Huelva (A.H.P.H.), que datan del siglo XVII, esta Ermita de la Magdalena, era suntuosa, y “ofreciase como adorno de la plassa de Sr. San Pedro… y también de la dicha iglessia parrochial por estar enfrente”.
Y como quiera que frente al Cabezo de San Pedro o también llamado del Castillo, se elevaba el Cabezo del Molino de Viento, que alcanzaba hasta la Calle del Puerto por lo que hoy es el Paseo de Santa Fe, podemos aseverar que la Ermita y Hospital, se encontraba en el flanco sur de la Parroquia Mayor de San Pedro, justo frente a la actual puerta de ojiva que da acceso a la sacristía, y su fachada principal miraba a la plaza.
Haciendo un ejercicio de imaginación, el espacio que ocupaba dicha ermita es hoy el primer tramo de la Calle Daoiz (lugar etéreo, por estar en el espacio aéreo, que se haya entre el actual edificio de la Agencia Tributaria y la Parroquia). Recordemos que esta calle fue excavada tras el desmonte del Cabezo del Molino de Viento, para comunicar la Plaza de San Pedro con la Vega Larga.
Esta ermita y hospital era propiedad y estaba regida por la Cofradía de las Ánimas Benditas del Purgatorio que, en opinión del profesor Manuel Jesús de Lara Rodenas, es la cofradía más antigua de las que conocemos hoy en nuestra ciudad.
La Ermita desapareció hacia finales del siglo XVII, después de sufrir daños importantes en su techumbre, muy a pesar de las intenciones de la Cofradía de las Ánimas de acometer obras de reparación, para lo que contrataron alarifes y tuvieron que vender una casa que tenían en propiedad en La Calzada (actual calle Marina). Desconocemos si las obras se llegaron a hacer o no, pero lo cierto es que no se encuentran referencias documentales de su existencia en fechas posteriores. Un claro indicio de su desaparición es que tampoco la ermita aparece mencionada en la obra “Huelva Ilustrada” del Licenciado Juan Agustín de Mora, Negro y Garrocho, publicada en el año 1762.
La imagen de Santa María Magdalena de la primitiva ermita, pasó a ser venerada en la Parroquia Mayor de San Pedro, como atestigua el testamento otorgado ante el Escribano Antonio Baptista Monsalve, el 21 de enero de 1720, en el que Isabel Gutiérrez deseaba ser enterrada a su fallecimiento, junto al altar de la Santa Penitente.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, se sucedieron una serie de acontecimientos políticos y sociales en la Historia de España, que influyeron de manera decisiva en la subsistencia de las cofradías, en general, y de los cultos y devociones populares. Fácil es de entender que aquellas ideas laicistas influyeron en la desaparición de aquel altar y de aquella primitiva imagen de María Magdalena de la Parroquia de San Pedro.
HUELVA RECUPERÓ LA DEVOCIÓN A SANTA MARÍA MAGDALENA CUANDO LA HERMANDAD DE LA ESPERANZA LA INCORPORA A SU PASO DE MISTERIO:
Como dijimos al comienzo, la Hermandad de la Esperanza, en el año 1898, adquirió, a la sevillana Cofradía del Calvario, la imagen de Santa María Magdalena, y con ello nuestra Hermandad ostenta el inmenso honor de recuperar esta antigua devoción para la ciudad de Huelva, después de más de un siglo huérfana de ella.
Posteriormente otras hermandades de nuestra ciudad, incorporaron imágenes de Santa María Magdalena, en sus pasos de misterio. Así, en el año 1917, la Hermandad del Santo Entierro la incorpora en su desaparecido paso del Traslado al Sepulcro; en 1953, lo hace la Hermandad del Descendimiento; en 1992, la Hermandad de la Lanzada; y en 2004, la Hermandad de la Fe.
María Magdalena, no es titular de nuestra Hermandad, pero, no obstante, goza de un lugar preferente en su paso de misterio, donde procesiona cada Miércoles Santo desde aquel año 1898, y es que, no puede entenderse el misterio del Santísimo Cristo de la Expiración, sin la presencia de María Magdalena. Recordemos el Evangelio de San Mateo 27, 50-55:
“50. Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu. 51. En esto, el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo; tembló la tierra y las rocas se hendieron. 52. Se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos difuntos resucitaron. 53.Y, saliendo de los sepulcros después de la resurrección de él, entraron en la Ciudad Santa y se aparecieron a muchos. 54. Por su parte, el centurión y los que con él estaban guardando a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba, se llenaron de miedo y dijeron: «Verdaderamente éste era Hijo de Dios.» 55. Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle. 56. Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.”
La Santa Penitente, en nuestro paso de misterio, representa una iconografía de gran expresividad, aportando al conjunto una impronta y un sello propio, lleno de clasicismo, y de elegancia. La Santa mujer, aparece arrodillada delante de la Cruz, en actitud orante y conmovida por el dolor, con sus manos entrelazadas, elevando su mirada al rostro del Señor Expirante, y frente a ella, a los pies de la cruz, María Santísima del Mayor Dolor, y San Juan Evangelista, conformando uno de los misterios más destacados de la Semana Santa de Huelva.
Solo espero que, a partir de esta publicación, los hermanos de La Esperanza miremos con otros ojos la imagen de Santa María Magdalena, y que todos pongamos en valor el papel destacado que la Santa Penitente tuvo y tiene en la Iglesia universal, y en nuestra ciudad.