Hoy, 1 de diciembre, se conmemora el 1369 aniversario de la institución del 18 de diciembre, como día de la Virgen María. Fue en el marco del X Concilio de Toledo, en el que, San Eugenio III, San Fructuoso de Braga y sobre todo, San Ildefonso de Toledo, defendieron la postura de la creación de una fiesta dedicada a la Virgen, antes de la Navidad. Esta fiesta, nace con el espíritu de complementar la Solemnidad de la Anunciación que, al celebrarse en marzo, había años que, no se podía celebrar con la solemnidad necesaria, por coincidir con la Semana Santa o con la Pascua.
Los padres conciliares, cuando trataron el primer punto, decretaron: “…Declaráramos y mandamos que el octavo día antes del nacimiento del Señor, se consagre con toda solemnidad al honor de su Madre. De esta manera, así como la natividad del Hijo se celebra durante ocho días seguidos del mismo mes, podrá tener una octava la festividad sagrada de María.” Esta fiesta recibió el nombre de Fiesta de la Expectación al parto, de la Esperanza y, la de O. El nombre de O tiene su origen en las antífonas del Magnificat de los días, de las llamada Ferias Mayores de Adviento, comprendidos entre el 17 y 23 de diciembre, las cuales, empezaban por Oh, que en latín, se escribe sin h.
José Antonio Vieira Roldán
Diputado de formación.

